lunes, 23 de febrero de 2009

El reino de Don Carnal



En cada carnaval aprendemos alguna lección de esas que se transmiten como un secreto, esas cosas que a todo el mundo importan, pero que nadie se atreve a poner por escrito o decir en voz alta.
En el reino de Don Carnal se pone en evidencia que no hay vida sin artificio porque no hay existencia sin relato.

Fuera de la mascarada, paradójicamente, proliferan los impostores y los mentirosos, esos que proclaman ser muy sinceros.

3 comentarios:

VolVoreta dijo...

...y es que con máscara...nos atrevemos a todo. Quizás porque sin ella tememos "perder" nuestro personaje que es quién "rula" por la "vie". Seremos realmente tan cobardes? o...no nos gustan los "bofetones"?

Como diría Sabina

"...por decir lo que pienso sin pensar lo que digo
más de un beso me dieron (y más de un bofetón)...."

Te dejo un beso Anuska.

Equilibrista dijo...

"No hay vida sin artificio, porque no hay existencia sin relato" Bellas palabras, esa frase es para enmarcarla, me hace pensar... sobre la vida, mi vida... los adornos, los juicios y los prejuicios... quizá la vida, la esencia, las ideas y sentimientos eternos, sea más sencilla, más poética, no tan prosaica...

Aunque los relatos me encantan...

Pásate por casa, a ver si te gustan los carnavales de cádiz. Besos

Ana dijo...

Enterrada la sardina, hoy empieza el verdadero Carnaval de la vida.

Despojémonos de nuestras vestiduras y luzcamos el "personaje" que hemos creado para que(como bien dice Volvoreta)"rule" por la "vie".

Qué triste, qué lamentablemente cierto.

Volvoreta,
Mil besos, corazón, sin "disfraces", de la persona, no del personaje.

Equilibrista,

Me gustan!, los carnavales de Cádiz, lástima que este año tampoco los haya podido disfrutar en vivo y en directo.
Por fortuna dispongo entre mis comentaristas del mejor "equilibrista" (debería decir "pregonero" ;)
Besos "sin artificio".