Prólogo

Ana tiene muchas cosas que decir. Muchísimas. Pero temerosa ella de las maléficas entrañas que es este monstruo llamado Internet, no se atrevía a crear un blog por ella misma. Traté de explicarle que era muy sencillo, poco más que introducir el título y pulsar cuatro botones de Aceptar. Más fue en balde: Ana es una soñadora, no una técnica informática. Y como su reticencia vencía a mi insistencia, y pienso que sería una pena que la blogosfera se perdiera sus elucubraciones, me decidí a crearle estos Sueños Felinos que tienes ante tus ojos.

También escribo ésta su primera entrada, acompañada de su flor favorita, para que supere el síndrome de la página (web) en blanco, y se anime a dejar aquí retazos de su vida y de sus pensamientos más oníricos. A partir de ahora será ella la que escribirá, así que yo me despido, esperando encontrar por aquí a todos los que habéis llegado, de forma más o menos casual, a este blog. No dejéis pasar la oportunidad de visitarlo frecuentemente: no siempre puede uno vivir en un sueño...

Rafa