domingo, 28 de septiembre de 2008

De la Tristeza.


Dice el cuento que Psamético, rey de Egipto, habiendo sido vencido y apresado por Cambises, rey de Persia, al ver pasar ante él a su hija hecha prisionera y vestida de sirvienta, a la que habían mandado a sacar agua, con todos sus amigos llorando y lamentándose a su alrededor, mantúvose, callado, sin decir palabra, con los ojos clavados en el suelo; y aún después, viendo que conducían a su hijo a la muerte, mantuvo aquella misma compostura; más habiendo divisado a uno de sus criados conducido entre los cautivos, púsose a golpearse la cabeza y a mostrar extremo duelo. [….] Al inquirir Cambises a Psamético sobre el porqué de hallarse tan conmovido con la desgracia de su criado no habiéndose conmovido por la desgracia de su hijo y de su hija, respondió: “Es que solo este último infortunio puede significarse con lágrimas mientras que los dos primeros superan con mucho todo medio de poder expresarlos”.

M. de MONTAIGNE, Ensayos. Libro primero- capítuloII.



He borrado sin querer (maldita ignorancia!) Amelí de mi iPod. Ese es el motivo por el que estabas triste!!? -Te preguntarás-. No, no lo es. Eso es lo que derramó la tristeza que los otros infortunios no lograron desatar. Me permito venirme abajo en contadas ocasiones, mi incompatibilidad con los gadgets y "tecnología varia" son mi válvula de escape cuándo el dolor se cobija en mi interior. Volvoreta, eres fuerte, reina, no te quepa duda, sólo los fuertes se inclinan cuándo les azota el viento, de ese modo no corren(mos) el riesgo de quebrarse(nos) en plena tormenta.

4 comentarios:

VolVoreta dijo...

Ana, de verdad, completamente "touchée"...
es que me siento como ese pobre Rey y como tú con el iPod (no hace falta que te explique).
gracias por esta entrada, gracias por la vidilla de tu blog (te eché mucho de menos).
A ver cuando me reencuentro con mi sentido del humor que tener, lo tengo!
Gracias corazón, un abrazote :)

Anónimo dijo...

Ana cariño: tambien los juncos se inclinan cuando sopla el viento; no se rompen y no son fuertes; tienen unas raices muy resistentes (como tú), se amparan unos a otros (tenemos a la gente que nos quiere y nos apoya).
De los juncos exísten 225 variedades y de sus tallos se extraen( y esto es lo más importante)multitud de fibras útiles.(como de tí extraemos los que te conocemos y tenemos la suerte de contarte entre nuestros amigos, buenos ratos y mejores pensamientos).
Las tormentas peores son las silenciosas, hacen daño, sin embargo las acompañadas se recuerdan con placer,
Salud

VolVoreta dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ana dijo...

Volvoreta,

un placer.

Jorge,

Gracias por tus palabras, rey.

Un abrazo a los dos.