El cadáver del escritor.

…… mientras, en la habitación de al lado, separados por un cristal de seguridad los allí presentes no salían de su asombro.

- Qué coño ha pasado!?.

- Cómo quieres que lo sepa!?! Los escritores están todos locos. Estaba sereno, parecía que hablaba con ella, luego le ha empezado a gritar y de repente le ha clavado la pluma estilográfica. Así no conseguiremos nada. Ya van cuatro con éste. Joder! Alguien tendrá que entrar y limpiarlo todo antes de que llegue Ana.

- Demasiado tarde, acaba de entrar por la puerta.

- Señores, hoy finaliza el plazo, cómo lo lleva nuestro escrit… Mierda!.

Al otro lado del cristal opaco, una cama deshecha, la silla caída, y todo lo que antes se hallaba encima del escritorio; la lámpara, una taza, una bandeja con comida, el portátil, yacía esparcido por el suelo y manchado de lo que parecía sangre.

- Te lo podemos explicar Ana. Pensamos que cómo con el blog no se salía, “ella” le podría ayudar. No te imaginas lo que nos costó conseguirla. Te juro que creímos que funcionaría. La hicimos entrar hace tres días con la bandeja de la comida. Parecía más tranquilo. Y ella es preciosa…. bueno, era preciosa, con esa piel tan suave y ese cuerpo tan fino y elegante…hasta a mi me despertó las ganas de….

- Cállate Sam!- le espetó su compañero- Ana los había dejado con la palabra en la boca y ya estaba entrando en la habitación de al lado.

Encontró al escritor sentado a los pies de la gran cama, vestido sólo con el pantalón del pijama, los codos apoyados en las rodillas, la cabeza entre las manos, temblaba.

- Escritor?. Qué ha pasado?.

- Yo…..lo intenté! Durante días, Ana!.... pero…Ella….Todo le parecía mal! …..TODO… Tuve paciencia…. Era su primera vez…..por eso utilicé palabras pequeñas…. pero a ella le parecían grandes!!... Le puse una mano encima… sólo una!!, con el ordenador utilizo las dos…. que “le pesaba”, me dijo……Hasta utilicé mi pluma preferida…. Me parecía que era lo menos que podía hacer, tratarla cómo se merecía, con clase….pero Ella le llamó “aparato monstruoso”!! y no quieras saber lo que decía de las hojas de word!!.... No dejaba de gritarme, gritaba y gritaba….Perdí el control…… lo siento, lo siento tanto!.

- Ya ha pasado escritor. Yo me ocupo. Dónde está?.

- Yo….yo….

- Dónde escritor?.

Un gesto de su cabeza le indicó dónde la hallaría. Allí estaba. Una hoja reposaba en la superficie del escritorio. Una pluma estilográfica atravesaba el papel en blanco. La tinta, color rojo sangre, goteaba formando un pequeño charquito en la moqueta.

Relato presentado a la segunda edición del CETH. Que ha convocado Toni en su blog El Mosquitero.