El Tirón de orejas.

Admiro a aquellos que organizan el guión de su existencia con meticulosa pulcritud y no cejan en el cumplimiento de sus “quehaceres” pase lo que pase (la vida) y pese a quien pese. (Casi siempre a ellos mismos).
Yo lo intento (organizar mi existencia, me refiero). Con ahínco, no creas, pero que si quieres!. Este debería ser un post sobre la cuarta etapa de El Camino de Santiago pero me temo que después de lo acaecido;

He perdido a dos seres queridos en estos días que he estado ausente de mi hogar. Encontré sus cadáveres en el lecho de sus macetas a la vuelta de mis vacaciones. Aún estoy recuperándome de la pérdida. Y no ha ayudado mucho el ver –hoy- a la que dejé en un “hogar de acogida”, cómo lucía de espléndida y frondosa. No he tenido el ánimo suficiente para traérmela a casa. No sabría cómo explicarle la ausencia de sus compañeras.

Tampoco ha ayudado mucho el despliegue informático rozando lo “gore” de El accidente de Barajas. Me parecía fuera de lugar invadir el blog con posts relatando los buenos ratos y la felicidad vivida en cápsulas de treking cuándo hay 153 personas que no volverán a tenerlos. (no quiero pensar en sus familiares directos, no quiero pensar, no estoy…..Mier!) No volveran a acariciar a sus seres queridos, ni a oír risas, ni a …. Prou! Cambiemos de tema.

Y luego está mi querido Toni. Lo de “querido” es porque me ha hecho llorar (no lo digo en sentido figurado, es cierto, me ha hecho llorar de emoción). No dicen por ahí que “Quién bien te quiere, te hará llorar”.? Pues eso!.
Toni en su blog El Mosquitero (aún me estoy peleando para enlazarlo a él y a un par más en mis “Blogs Marramiaus” para que podáis disfrutarlos. Incompetente que es una!) ha convocado la Segunda edición del CETH. Pero aquí esta “alma cándida” ha cometido el gran error (Error, porque me han dejado la autoestima temblando y claro! quién escribe después de eso!?) de leer a los otros participantes (Muy buenas! Clickar aquí y comprobarlo) antes de ponerse a escribir su historia y decidió, visto lo visto, (y por aquello de ser consecuente con lo que predico) no presentarse ésta vez.

Claro que eso fue antes de que Toni me "tirara de las orejas", y de que Iván no se quedara a la zaga! (joder que si hubieran puesto tanto empeño mis “profes” ahora sería la doctora honoris causa que ha descubierto la vacuna contra el cancer!) así que, con vuestro permiso, vamos a hacer un alto en El Camino (nunca mejor dicho) y a dejarnos de “órdenes preestablecidos”. Vivamos la vida cómo viene que seguro será menos doloroso. (Otros, por menos, han estado cuatro meses sin coger una raqueta!).