sábado, 23 de febrero de 2008

Geyperman Decepcionado

(Crónica de una Dimisión Anunciada III)

- Ana, tienes un minuto?.

- Claro “Jefe”. (Estábamos en que se quedó “blanco” y luego desapareció TODA la mañana).

- Pasa a mi despacho. (Paso y me siento, que me da que esto va para largo).He pensado que es mejor no dilatar más lo que te tengo que decir (4 horas no es dilatar?, pues menos mal que no me quedé esperándolo!). No me gustaría que el tiempo deformara mi primera impresión.

- Tú dirás, soy toda oídos.

- Me alegro mucho por ti, pero ME HAS DECEPCIONADO, este año contaba contigo.

(No se lo tengáis en cuenta. Mi “jefe” es un “Peter Pan” con el orgullo rebosando testosterona, el ego del tamaño de un trasatlántico y el tacto de un Geyperman cabreado. Todo ello lo digo con cariño y desde el respeto, eh?. Cada uno es como es!).

Dice un viejo adagio;

“Nunca se debe intentar contentar a quienes nunca se van a dar por contentos”.

......gente insaciable, a la que nada parece jamás bastante, que ve cualquier gentileza o concesión no como deseo de tener la fiesta en paz y llegar a acuerdos, ni como recapacitación y afán de ser justo, sino como síntoma de debilidad inequívoca de quien cede, y por lo tanto como señal para tirar de la cuerda y forzar aún más las situaciones......... estoy seguro de que ustedes se las habrán visto en la vida con alguna persona así. Habrán puesto paños calientes y tenido infinitas buena fe y paciencia con ellas, habrán procurado agradarlas y apaciguarlas, las habrán tratado con guante blanco ante su ENORME susceptibilidad y su IMPARABLE EXIGENCIA...., y no habrán conseguido sino recibir reproches y broncas, habrán experimentado la desagradable e injusta sensación de que , por mucho que hicieran ustedes en provecho suyo, ellas no sólo no iban a agradecérselo, sino que lo iban a tomar como algo lógico y debido y además insuficiente. (Escrito por Javier Marías para El País).

Mi “Jefe” está “decepcionado” porque este año NO llegará a los objetivos, (me cachis!) soy la 2ª en facturación y me voy!. Mi marcha le supone no entren en las arcas de la empresa, unos 500 millones de las antiguas pesetas que es lo que facturé yo el año pasado. Y eso le toca –mucho- el bolsillo.

Pobrecito! yo en su lugar también estaría “decepcionado”. (¿O quería decir “acojonado”?).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pregunta de trivial:
¿Que le pasa a un niño cuando le quitan su juguete?
Respuesta de Kierkegaard:
Que llora el muy hijo de............
Por lo tanto, cabe decir algo más.
Por cierto;te sugiero cambiar el titol de Geyperman, por el de:
"LA RABIETA DE MIERDAMAN"
aH¡¡¡¡¡¡¡¡donde llorara la perdida de objetivo?
Mañana oire la Cope para purgar estos exabruptos