lunes, 11 de febrero de 2008

Los niños si!.

Dice David en su último post ..... necesito conocer detalles de aquellos artistas que me mueven..... …….necesito que haya una cierta conexión ideológica. (Ídem, por eso te leo a ti, a Rafa, a Olvido…) Siempre he pensado que aquellos que llegan a lo más alto, o que están en una posición donde son vistos y oídos por mucha gente (aunque solo fuera por dos, amor), tienen una cierta responsabilidad e incluso, un cierto deber para intentar mejorar las cosas. (Nada de “cierta/o”, tienen “la/el” – es mi opinión-). O como mínimo no hacer barbaridades que las empeoren. AMÉN.

Lo que me recuerda algo que leí hace tiempo.
En una soleada tarde de sábado, un padre orgulloso, llevó a sus dos hijos a jugar al mini golf. Se dirigió a la taquilla y preguntó al empleado cuánto costaba la entrada.

- Tres euros para usted y lo mismo para cada niño mayor de seis años. Hasta los seis años tienen entrada libre. ¿Qué edad tienen?- preguntó el muchacho.

- El abogado tiene tres y el médico, siete- contestó el padre-, o sea que le debo a usted seis euros.

- Oiga Señor- le dijo el muchacho de la taquilla-, podría haberse ahorrado tres euros sólo con decirme que el mayor tiene seis. Yo no me hubiera dado cuenta de la diferencia.

- Es probable que usted no se hubiera dado cuenta- asintió el padre-, pero los niños sí.

Como decía Ralph Waldo Emerson;
“Tus acciones gritan tan alto que no me dejan oír lo que dices”.

PD; para los que, como esta servidora, no estáis en "buenas relaciones" con la informática, fijaros al principio de éste artículo en la palabra "post". Está subrayada, cierto?. Vale, si lo he hecho bien, (puede que no), clickar dos veces con el ratón encima de ella y os enviará directamente al artículo al que hago referencia (tenéis que leerlo, no tiene desperdicio y ver los vídeos- clickais dos veces encima de la pantalla que sale, esperáis un ratito a que cargue y ya podréis visualizarlos-). Gracias David.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En estos tiempos que corren, curiosamente a nadie le extraña considerar una "rareza" acciones como devolver las pelas que se ha dejado alguien por despiste en un cajero, o pagar el autobús a un chaval que se ha olvidado el bono en casa, por citar sólo unos pocos ejemplos.

Pues que vivan los raros... porque ya está el mundo suficientemente jodido como para encima tener que acabar de joderlo, ¿no? Y si encima, a cambio, se recibe un "gracias" o una simple "sonrisa", ya es el no va más!

Dulces ronroneos, princesa.

Almond