martes, 1 de abril de 2008

Gracias Sam!!

PROcuraré ser comedida en mi alegato. SO pena de resultar más aburrida que en otras ocasiones –para consternación mía-. POrque resulta – según un amigo mío y cuánta razón tiene!- que cuando me expreso, -que es casi nunca, por aquello de “si tus palabras no han de ser más hermosas que el silencio, no las pronuncies”- lo hago de un modo “particular” y tiende a “perderse”. PEsaroso le ha de resultar leerme, ahora que lo pienso, YA que, por lo visto en mis escritos, atribuyo cualidades propias de los seres animados y corpóreos a los inanimados o abstractos y, en particular, atribuyo los atributos humanos a otros seres animados o inanimados. Yo a eso le llamo una “empatía galopante” o “otro modo de ver el asunto” pero él se refiere a ello como… Mier!, ahora no caigo en el nombre que recibe la figura retórica a la que se refiere!. PROcederé pues, de un modo más “llano” para SOlaz de lectores y amigos varios, POrque ha caído en mis manos una joyita, largo tiempo deseada, y -PErmitidme el atrevimiento- quiero compartirla con vosotros. YA sabréis, los que me conocéis, que cuando de joyas hablo, a un libro me refiero.

El PROtagonista de éste es una rata –no me refiero a ti, Samuel! - que liba de los libros, como un sibarita lo haría de placeres más mundanos. No tengo palabras –las que le harían justicia- para invitaros a perderos en sus 222 páginas de fina ironía y áspero descubrimiento de la condición humana, escrito para lectores que, como yo, sienten pasión por Los Libros. Una fábula conmovedora. SOlo os diré que POdría caer con una facilidad pasmosa en ….PErdonar! YA podría venirme a la mente esa figura retórica de una buena vez! y así sabríais sin lugar a dudas a lo que me refiero. En fin! hablo de Firmin (si sois tan amables de clickar encima de Firmin iréis a parar a un post conciso y bien estructurado de lo que éste intento infructuoso por mi parte quería ser). Cuánto placer. Me zambullía en sus páginas a las 18.30h de ayer y tocaban las 21.40h que cerraba con pesar la contraportada.
Se había acabado.


Me disculparéis pero, a tenor de lo leído, y ahora con mayor motivo, me place
más ver a Samuel como luce en la foto que le hice en uno de esos descansos que se toma entre post y post, que cómo se muestra ante unos “ojos inexpertos” o con “exceso de realidad”. Así que con vuestro permiso, queridos míos, seguiré en mi línea, que seguro no es la mejor -pero si la que más placeres me aporta- y cuando descanse mi mano en "mi Samuel" sentiré la suavidad de su pelaje en lugar de la fría carcasa que seguramente sentiría si no le hubiera atribuido cualidades humanas.

Seguro que Sam Savage estaría de acuerdo conmigo.
PD: Alguien ve en este post la figura retórica a la que refiere mi amigo?.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ai cielo,

que si no supiera a que amigo te refieres te diría que le mandases al carajo... pero claro... él... con ese corazoncito (nada prosopopeico, por cierto), en fin :P

Ahora cuando me acabe el que tengo entre manos (El cinquè en joc, es titula) me acerco a la librería y me lo compro. Y es que despúes de "Un mundo sin fin", necesito algo sustancioso con lo que llenar mi cabezita (hueca ya de por si).

Dulces ronroneos,

Ana dijo...

Almond,

no te lo compres. Estoy segura de que "alguien con el corazón nada prosopopeico" te lo dejará.(por cierto!, cómo demonios sabías a quién me refería!?)

Yo también he terminado hace dos días "Un mundo sin fin" y me he vuelto a quedar huérfana de buena lectura. Alguna recomendación?.

Por cierto!,mañana es el gran día, no? Vacaciones!! que las disfrutéis.
Un besazo.