Cuatro días en Lisboa, dos libros leídos y un sueño reparador después....... de vuelta a la carretera.
Le miro. Miro su coche y pienso; cuando le entregaron su “flamante coche” se perdió entre tanta explicación tecnológica. Que si el ESP, el GPS, el limitador de velocidad, el CD con MP3 y Bluetooth…..Lo entiendo. Los nervios del primer día, tanta información…. Y si además es como yo que necesita le expliquen tres veces la “marditatecnologíadeldemónio”, no me queda de otra que disculparle. Ahora bien, en mi nuevo “work” he de estar más tiempo en la carretera y la acidez de estómago me sienta fatal, es por ello que me voy a tomar la libertad de comentarle un par de “cosillas”, a saber;
Querido conductor,
No estás sólo. (Nadie te lo había dicho, eh?) SOMOS MÁS en la carretera. Tú, yo y los que vienen detrás. (Sorpresa!). Pero no te lo pierdas!, “eso” que va delante de ti no es un “Obstáculo a derribar”. NO!, también es un conductor. Qué cosas, eh?! Verás, si TODOS seguimos unas normas básicas de convivencia en la carretera, nos irá mejor. Yo no tendré acidez de estómago y tú no perecerás bajo la ira de otro conductor menos paciente que yo. Porque amigo mío, lo tuyo es de “apaga y vámonos”!. ¿Ves esa línea que divide en dos la carretera? Si! esa por la que vas desde hace 10 min. Te explico. La han puesto ahí para que puedan circular coches por los dos carriles, pero si tú lo haces por encima de ella (“TrozodeCosa”) ocupas los dos!!. Y esa “palanquita” situada a la izquierda del volante NO es de decoración, no! Los ingenieros técnicos (que cobran un pastón, que lo sepas) la pusieron ahí, al alcance de tu mano, para que cada vez que has de hacer un adelantamiento o cambiar de dirección NO tuvieras que sacar medio cuerpo por la ventanilla o desgañitarte a voz en grito para informarnos a los que vamos detrás de ti qué demonios vas a hacer. (Inteligentes, eh?). Se llama “intermitente”. Pero la cosa no queda ahí. Cuando circulas en una autovía y ves que a tu derecha en el carril de acceso a ella hay un coche que se quiere incorporar, mira primero y si no hay nadie en el carril de tu izquierda, desplázate hasta él y déjanos entrar “HombredeDios”! y si eres tú el que ha de entrar, adelante! pero acelera por Dios! que no le pusieron “Carril de aceleración” por gusto!!. Con esto yo creo que ya está bien por hoy. Entiendo que puede parecer difícil. Al principio TODO resulta difícil pero con el tiempo y poniendo un poquito de tu parte estoy segura de que lo conseguirás. Ánimo.
Atentamente.
La que se acuerda de la madre que te trajo al mundo y del profesor que te “enseñó” a conducir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario