miércoles, 5 de marzo de 2008

GREGOR

- Psh!, psh!.

- Hoy NO, rey. Mañana, de acuerdo?.

- Mañana?. Venga ya!. Hace 6 días que me dices lo mismo!.

- Lo sé, es que aún no estoy preparada. Ten paciencia conmigo, si?.

- Pero si ya lo has hecho otras veces! Por qué con ellos si y conmigo te haces de rogar?.

- No me hago de rogar! Tú eres especial y quiero que sea perfecto. Además! a qué viene sacar a colación a los otros?, no estarás celoso!!.

- Celoso yo? de qué!? Tengo un cuerpo que ya quisieran muchos!. O ya no te acuerdas de lo que dijiste cuando nos conocimos?. Nunca he visto a nadie disfrutar tanto tocando!!.

- Pero si a ti no te toqué!.

- No, a mi no. Pero al compañero lo dejaste temblando!. Tendrías que oír lo que decía de ti, que que manos tienes, que si te tomas tu tiempo, que gemías de gusto, que…

- Será Hijo de …! Tu “amigo” tiene la boca muy grande!!.

- Mi “amigo”, como tú lo llamas, lo que tiene grande es…..

- Mira!, si te vas a poner soez, mejor lo dejamos.

- OK! No hablemos de él, hablemos de mi. Imagina llegar por las noches a casa después de una agotadora jornada laboral y sentarte en mis rodillas para disfrutar de este cuerpo. Podrás tocarme a placer y hacer lo que gustes. Soy muy discreto. Quedará entre tú y yo. Qué me dices, eh?.

- Que qué te digo?. Que yo no me siento en las rodillas de nadie!!.

- No digas más. Has ido a un colegio de monjas, eh?.

- Lo ves! ni siquiera nos conocemos!.

- Si no me das la oportunidad!. Joder, me siento a punto de estallar, no pretenderás que además me esté calladito!!. Libera este cuerpo Nena y tendremos todo el tiempo del mundo para conocernos. Venga, tontita, soy fácil de manejar. Te prometo que te gustará.

- Todos decís lo mismo!. Qué pasa? Os dan un “manual” cuando venís al mundo?. Entiéndelo Gregor, hoy no puedo dedicarte el tiempo que te mereces pero este finde prometo vencer mis inseguridades y te compensaré por todas esas “incomodidades” que ahora padeces. Así podrás mostrarme esos “placeres” que prometes, ok?. Hasta entonces te agradeceré no llames mi atención cada-vez-que-paso-a-tu-vera!.

(Entre nosotros, Gregor puede criar malvas para cuando Ana se decida a sacarlo de su caja y consiga montarlo sin perder paciencia y autoestima en el proceso. Eso si no destroza antes el “malditomanualdeldemonioquenosirveparanada”-como Ana lo llama-. Y es una lástima porque coincido con ella en que, para ser un sillón de despacho, Gregor- que es como se llama el modelo que se trajo de IKEA- tiene un “cuerpo” de impresión!.)

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