Médicos! Ag!

- DOMS?.

- Si señorita. Lo suyo es un claro caso de “DOMS”.

Cuando un “palabro” así sale de la boca de un señor vestido con inmaculada bata blanca y reluciente estetoscopio, lo primero que te pasa por la cabeza es “se ha acabado”.
Me hallaba en la consulta de uno de los médicos más sexys que he tenido el gusto de conocer y miren ustedes, yo, una mujer joven, de buen ver – créanme que con las curvas que el Señor tuvo a bien bendecirme, verme se me ve!- con inquietudes y mucho por hacer aún, me tenía que oír aquello. Alcé la mirada y con cierto recelo le pregunté:

- Está usted seguro?. Ha comprobado bien el resultado de los análisis?. No es que dude de su opinión, entiéndame pero......

- Estoy seguro.

Con lo que a mi “me pone” una persona – del género masculino – que se muestre segura de si misma, claro que el contexto no era el más indicado, y de ponerme, me ponía, pero en este caso era de los nervios!. Se me vino el mundo encima. Intentaba asimilar que “se había acabado” pero a duras penas podía poner orden en el alboroto que ahora reinaba en mi cabeza. Sabía que tenía que hacerle “la pregunta” pero Vivedios! que el coraje se me había ido por la puerta justo en el momento que el atractivo doctor pronunció la palabra DOMS.
Por el rabillo del ojo vi cómo la enfermera le susurraba algo y como éste transcribía en el informe. Y entonces ya no pude más!. Me levanté de mi asiento y con la barbilla enfilando al cielo y la apostura de una amazona, imposté mi voz melodiosa y, en lo que luego resultó ser un chirrido, le pregunté;

- Cuánto me queda?.

- Disculpe?.

- Dígamelo doctor. Soy fuerte.

- Mire, creo que no lo ha entendido.....

- Tan desesperada es la situación!!??. Hable!, qué me queda de vida?.

- Bien, eso no se lo puedo decir a ciencia cierta...

- Cómo que no!? Pero usted es el médico! Se habrá encontrado con más casos!.

- Por supuesto. No es algo tan atípico, de hecho... mire, mejor se lee el informe y luego hablamos, le parece?.

Y con sonrisa incorporada ( y que sonrisa!!) me lo tendió. Leo.
La paciente presenta un cuadro generalizado de DOMS veinticuatro horas después de un “ejercicio intenso”. O lo que es lo mismo, Delayed Onset Muscular Soreness. (Para los que nos peleamos con el inglés viene a ser algo así como “dolor muscular de aparición tardía”, vamos, las típicas “agujetas”. Médicos! Ag!).

PD; Unos les llaman DOMS. Yo, con el permiso del doctor -y del "cocinero"- la mejor “Sopa de Cebolla” que he disfrutado en mucho tiempo y hasta ahí puedo leer. Que vivan las agujetas! Ouch!.